Buscando certeza
8:43 PM
Tengo una anecdota super absurda pero que ha sido de mis mayores enseñanzas en la vida.
Cuando era niña, de unos 8 o 9 años existía un juguete que se llamaba "tamagotchi" (me sentí sexagenaria), TODAS las niñas de mi colegio (de monjas) tenían uno y por supuesto yo no quería quedarme sin el juguete de moda. Resulta que estuve fácilmente 15 días fastidiando a mi mamá día y noche para que me comprara el bendito juguete hasta que un día se cansó y me dió el dinero para comprarlo cerca de mi casa (en donde ya yo lo había visto).
Salí corriendo, llegué al sitio, sudando, apurada, ansiosa y pedí el juguete que estaba en la vitrina, pagué y regresé a casa corriendo. Cuando llegué y abrí el paquete con toda la desesperación del mundo, me di cuenta que compré el que no era.
Resulta que compre una versión china (más china todavía) de mi juguete deseado, el de todas mis amigas era un perrito o un gatito o algo super cuchi... y el mio era... bueno, un dinosaurio que no hacía nada, que venía con todo en chino y que si normalmente era de plástico este se veía más de plástico aún. Era horrendo. Era humillante. Era la niña con el juguete pirata.
El llanto no fue normal, regresé corriendo (de nuevo) al sitio donde lo compré y obviamente luego del desastre que hice con el empaque, ni me lo iban a cambiar y menos regresarme el dinero. Así que me tocó quedarme con mi juguete genérico.
Así tengo muchas experiencias pero esa me marcó muchísimo, me di cuenta que cada vez que apuraba el proceso de algo terminaba saliendo mal. Muy mal. Me pasó con compras, con entrevistas de trabajo, con mis cumpleaños que quería que fueran perfectos y año tras año algo ocurría justo en esa fecha (por ejemplo el día que el SENIAT clausuró TODOS los locales nocturnos de Caracas y yo estaba entaconada para ir a celebrar), me pasó con amistades, con exámenes que resolvía con ansiedad y me equivocaba en las cosas más absurdas... y la lista sigue.
Desde hace un tiempo ya, apliqué la técnica de no apresurar nada, cuando pienso que quiero algo con todas mis fuerzas, me obligo a no apurarme, a distraerme, a no fomentar la ansiedad... y ha resultado, en estos años me han llamado de ese trabajo que tanto anhelaba, he tenido un excelente cumpleaños sin planificarlo y me ha escrito esa persona que queria que me escribiera.
Pero justamente ahora estoy en una encrucijada, en donde TODOS los aspectos de mi vida me tienen al borde de perder la cordura y caer en ansiedad. Cuando digo todos me refiero a lo laboral, lo vocacional, lo físico, lo emocional. Tengo tantos proyectos en estos ambitos que parece que juegan con mi mente... se asoman y me dicen "mira que fantástico sería que se te diera esto" y acto seguido se detiene el tiempo... y nada avanza. Así con ofertas de trabajo, así con planes, así con amistades, así con negocios, así con viajes, así con cuestiones del <3, así con todo. Con todo!
Estoy buscando la certeza de que todo va a salir bien, estoy buscando confiar, estoy tratando de disfrutrarme el camino así tenga la mente en el proyecto, en el negocio, en la meta... Así sueñe despierta e imagine escenarios, busco traerme a tierra, busco distraerme, porque si me doy cuerda... bueno... voy a terminar de nuevo con un tamagotchi chino de dinosaurio.
...y esta es mi vida. No quiero que se convierta en la versión pirata de algo que pudo ser excelente.
Que sea lo que tenga que ser. Como tenga que ser. Cuando tenga que ser.
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